Enfermedades Gastrointestinales

¿Qué son los trastornos gastrointestinales (GI) y digestivos?

Los trastornos y enfermedades gastrointestinales (GI) afectan el estómago y los intestinos de un perro, lo que provoca dolor y otros problemas. Cualquier trastorno que reduzca la digestión o absorción de los alimentos, o altere su paso por el tracto digestivo, se puede llamar trastorno digestivo. Una digestión sana es esencial para que su perro pueda utilizar los nutrientes de su comida para construir y reparar tejidos y obtener energía. Los trastornos gastrointestinales pueden provocar deshidratación, desequilibrios ácido-básicos y electrolíticos y desnutrición, por lo que es importante reconocer los signos y consultar con el veterinario.

Tipos y causas de los trastornos gastrointestinales y digestivos en los perros

Existen muchos tipos diferentes de trastornos digestivos, por lo que su veterinario puede realizar pruebas para determinar la causa exacta del problema de su perro. Las causas pueden variar desde comer algo que no sea comida para perros hasta alergias/intolerancia alimentaria, infecciones o falta de enzimas digestivas. Algunas razas, como los grandes daneses, los pastores alemanes, los golden retrievers y los collies, son más propensos a problemas digestivos particulares. Las afecciones comúnmente diagnosticadas incluyen

Gastroenteritis aguda: Inflamación o infección del tracto gastrointestinal, principalmente el estómago y los intestinos. La gastroenteritis aguda suele ser de corta duración, causada por un perro que come alimentos podridos o rancios, alimentos con un alto contenido en grasas, que traga objetos extraños, que come plantas tóxicas, parásitos internos, estrés, alergias alimentarias o sustancias no destinadas a la alimentación canina.

Colitis: Por definición, la colitis es una inflamación aguda o crónica de la membrana que recubre el colon. Es causada con mayor frecuencia por lombrices (un parásito), tumores o pólipos, un cambio en los alimentos, alergias (incluidas las a los alimentos), objetos extraños ingeridos y algunas otras enfermedades. La colitis es más común en perros menores de 5 años y causa inflamación del intestino grueso, lo que provoca el paso frecuente y doloroso de las heces. La diarrea puede contener moco y sangre.

Estreñimiento: Esto tiene varias causas, incluyendo la falta de ejercicio, deshidratación y comer materiales indigeribles como huesos u otros objetos extraños, o alimentos con muy poca fibra.

Diarrea: Causado por infecciones, parásitos internos, estrés, un cambio en la comida de los perros, sobras de comida o bocadillos ricos, comer comida estropeada de la basura y disfunción de los órganos del cuerpo.

Pancreatitis: Una inflamación o infección del páncreas (una glándula alargada y cónica que se encuentra detrás del estómago). Los orígenes son frecuentemente desconocidos. Las causas potenciales son la alimentación con alimentos ricos en grasas o alimentos de mesa, infecciones, enfermedades o traumas.

Insuficiencia pancreática exocrina: Esta condición se caracteriza por la pérdida de peso, aumento del apetito y grandes cantidades de heces blandas.

Malabsorción del intestino delgado: La inflamación del intestino delgado afecta la absorción de nutrientes y provoca diarrea persistente, pérdida de peso y pérdida de apetito.

¿Tiene mi perro un trastorno digestivo?

Los signos más comunes de trastornos digestivos son las heces blandas o la diarrea. Si su perro tiene problemas digestivos, usted también puede notar algunos o todos los siguientes signos.

  • Vómitos
  • Regurgitación
  • Flatulencia
  • Debilidad
  • Diarrea/estreñimiento

La enfermedad gastrointestinal crónica puede ser un problema debilitante para muchos perros y requiere pruebas y un diagnóstico completo por parte de su veterinario.

IMPORTANTE: Si su perro tiene diarrea o está vomitando, puede deshidratarse gravemente. Consulte a su veterinario si nota cualquiera de los signos anteriores.

Tratamiento: La importancia de la nutrición

Los trastornos digestivos son bastante comunes y la mayoría desaparecen en pocos días. Pero algunos perros necesitan un manejo a largo plazo porque tienen problemas digestivos regulares o permanentes.

La comida de su perro puede tener un impacto significativo en la salud de su tracto gastrointestinal. Se podrían recomendar varios enfoques nutricionales diferentes dependiendo del diagnóstico específico y de los signos/síntomas. El objetivo principal es aliviar los síntomas de vómito y/o diarrea de su perro. Los veterinarios recomiendan alimentar a los perros con esta afección con un alimento altamente digerible para ayudar a prevenir la irritación de su estómago e intestinos sensibles. Además, los alimentos ricos en fibra soluble e insoluble combinados con niveles moderados de grasa ayudan a que el intestino de su perro funcione correctamente. También es importante controlar la hidratación de su perro durante la fase de recuperación para ayudar a corregir cualquier deficiencia de líquidos.

Debido a que varias de estas afecciones gastrointestinales pueden ser continuas, es posible que se requiera un tratamiento nutricional a largo plazo del trastorno. Para un diagnóstico preciso y opciones de tratamiento, siempre consulte a su veterinario para que le recomiende el mejor alimento para la salud digestiva de su perro.